En este mundo de belleza donde las tendencias cambian constantemente, las reglas de aplicación de maquillaje pueden ser confusas. Sin embargo, no te preocupes. Estamos aquí para compartir contigo las mejores prácticas para la aplicación de maquillaje, desde la preparación de tu piel hasta la elección de los colores correctos para tu tono de piel.

Preparación de la piel

El primer paso en la aplicación de maquillaje es la preparación de la piel. Puedes tener la mejor base del mundo, pero si tu piel no está preparada para recibir el maquillaje, todo será en vano.

La preparación de la piel implica limpiar, exfoliar e hidratar tu piel antes de la aplicación de maquillaje. También es una buena práctica aplicar un primer antes del maquillaje para asegurar una adherencia perfecta.

Aplicación de base

La base es el lienzo de tu arte de maquillaje. La correcta aplicación de la base es crucial para un maquillaje exitoso.

Dependiendo de tu tipo de piel y del tipo de cobertura que desees, puedes elegir entre una variedad de bases: líquida, en crema, en polvo, etc. La herramienta que utilices para la aplicación también importa. Las brochas de maquillaje suelen proporcionar una cobertura más completa, mientras que las esponjas de maquillaje proporcionan una cobertura más natural.

Aplicación de corrector

El corrector es la herramienta mágica que puede ocultar cualquier imperfección, desde ojeras hasta marcas de acné. Sin embargo, la aplicación incorrecta de corrector puede hacer que las imperfecciones se noten aún más.

La regla general es aplicar el corrector después de la base. Sin embargo, si tienes ojeras o manchas muy marcadas, puedes aplicar una capa de corrector antes de la base para una cobertura adicional.

Contorno e Iluminador

El contorno y la iluminación son técnicas avanzadas de maquillaje que pueden dar forma y dimensión a tu rostro. Pero si se hacen incorrectamente, pueden dar un efecto artificial no deseado.

Para el contorno, elige un tono que sea dos tonos más oscuro que tu tono de piel. Aplícalo en las áreas que deseas minimizar, como los lados de la nariz o la línea de la mandíbula. Para iluminar, elige un tono que sea dos tonos más claro que tu tono de piel y aplícalo en las áreas que deseas destacar, como las mejillas o el puente de la nariz.

Aplicación de color

Una vez que tu base está establecida, puedes comenzar a jugar con los colores. Ya sea que estés aplicando sombra de ojos, rubor o lápiz labial, hay algunas reglas a seguir.

Para la sombra de ojos, siempre empieza por un tono más claro en el párpado y trabaja hacia un tono más oscuro en el pliegue. Para el rubor, aplícalo en las manzanas de las mejillas y difumina hacia la línea del cabello. Para el lápiz labial, asegúrate de delinear tus labios primero para evitar que se corra el color.

Conclusión

Como dijimos al principio, las reglas de la aplicación de maquillaje pueden ser confusas, pero con las prácticas correctas puedes lograr un look de maquillaje increíble. Esperamos que estos consejos y trucos te ayuden en tu viaje de belleza.