Desde hace algún tiempo, el corrector se ha convertido en un elemento esencial de la bolsa de tocador de toda mujer. Probablemente no haya una chica ni una mujer que pueda vivir sin él. ¿Para qué usamos el corrector? Su función básica es camuflar las imperfecciones del rostro como las ojeras, las decoloraciones, el acné o las arañas vasculares. ¿Pero sabes qué otros usos tiene el corrector?
El corrector uno o dos tonos más claro que nuestra piel se puede usar como iluminador. Tienes que aplicarlo alrededor del arco superciliar y en la esquina interior del ojo. Tu aspecto parecerá más brillante y tus ojos más grandes. Además, el corrector también se puede usar como base de sombra de ojos. Aumentará la duración del cosmético y evitará la formación de grumos. Aplica el corrector con un pincel suave en una capa uniforme en el párpado.
Puedes usar corrector para el maquillaje de labios. Si quieres que el pintalabios dure más tiempo, aplica un corrector de color similar al de tu piel. Aplícalo dando golpecitos, para que no se acumule en las esquinas de los labios y no resalte la piel seca. Puedes también iluminar el color del pintalabios con corrector. Para ello, tienes que aplicar un corrector un tono más claro que el del pintalabios. Para conseguir un efecto 3D, aplica una pequeña cantidad del corrector en la parte central de los labios y frótalo con un bálsamo labial incoloro. Puedes delinear los labios para hacer que parezcan más grandes.
Corrector en lugar de iluminador. Aplícalo en las mejillas o encima del arco superciliar. Úsalo para contornear el rostro (con tonos oscuros y claros). Combina una pequeña cantidad de corrector con iluminador para añadir energía y frescura al rostro. Este truco funcionará incluso si te vas derecha a una fiesta desde el trabajo.
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